Los 373 inmigrantes rescatados en los últimos días en el Mediterráneo central por el barco Ocean Viking, casi la mitad menores de edad, se sometieron hoy a la prueba del coronavirus antes de desembarcar en el puerto siciliano de Augusta (sur).
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La nave, de la organización SOS Méditerranée, atracó este lunes en el puerto de Augusta, en el extremo oriental de la isla de Sicilia, después de que Italia le concediera permiso para entrar a puerto para poner a salvo a las personas rescatadas en el mar.
Tras su llegada, un equipo médico accedió a la nave para someter a la prueba de la COVID-19 tanto a los rescatados como a los miembros de la tripulación.
Se prevé que los inmigrantes guarden posteriormente una cuarentena.
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La Ocean Viking rescató en menos de dos días a 374 personas en aguas internacionales frente a Libia, la mayoría subsaharianos, aunque el sábado tuvo que evacuar de urgencia a la isla italiana de Lampedusa (sur) a una mujer embarazada de ocho meses.
Entre los salvados hay 165 menores, de los cuales 132 emprendieron solos el viaje hacia Europa.
Además 21 son recién nacidos o menores de cuatro años y de las 48 mujeres rescatadas, cuatro están embarazadas.
La coordinadora de rescates de la ONG, Luisa Albera, explicó que los supervivientes narraron el trato "inhumano" recibido en Libia, un país sumido en la guerra y la violencia en la última década y de donde parte la mayoría de los inmigrantes por mar hacia el norte.
La ONG denuncia que muchos de los que tratan de escapar del país magrebí son interceptados en el mar por sus guardacostas y devueltos a tierra, sufriendo allí todo tipo de malos tratos.
Es el caso de un joven de Mali que, protegido por el pseudónimo Kylian, narró el tiroteo que sufrió en la casa en la que se encontraba confinado en algún punto de Libia, tal y como demuestra una herida de arma de fuego de su brazo: "Creí morir", rememora.
La nave Ocean Viking, hasta ahora la única embarcación humanitaria presente en el Mediterráneo central, pasará algunos días en puerto para proceder al cambio de tripulación, que guardará una cuarentena de diez días, explican fuentes de la organización.